El marketing es el proceso mediante el cual las organizaciones crean, comunican y entregan valor a sus clientes, satisfaciendo sus necesidades y superando sus expectativas. Según Philip Kotler, considerado uno de los grandes gurús del marketing, este se define como un proceso social y administrativo por el cual individuos y grupos obtienen lo que necesitan y desean a través de la creación e intercambio de productos y valores.
Sin embargo, esta definición apenas araña la superficie. En palabras de Jerome McCarthy, creador del concepto de Marketing Mix, el marketing no solo satisface necesidades actuales, sino que se anticipa a los requerimientos del cliente, encauzando un flujo constante de bienes y servicios adaptados a las necesidades del mercado.
Desde mi experiencia, el marketing es más que una disciplina, es el corazón que bombea vida a toda empresa. Es un conjunto de estrategias y acciones que no solo ayudan a una organización a darse a conocer, sino que integran todos los departamentos en dirección al éxito: desde recursos humanos hasta comunicación. Cada decisión que toma una empresa, si se hace con una mentalidad de marketing, está alineada para proyectar una imagen coherente y cumplir su promesa de marca.
Breve historia del marketing: desde Kotler hasta la era digital
La historia del marketing refleja la evolución de las relaciones humanas y las necesidades del mercado. Desde las primeras ferias en la antigüedad hasta el marketing digital de hoy, el camino ha sido largo y lleno de hitos transformadores.
- Los inicios del marketing: El intercambio comercial siempre ha sido una necesidad. En sus primeras etapas, el marketing se centraba en satisfacer necesidades básicas mediante el trueque y el comercio directo. Las estrategias eran simples: tener lo que otros deseaban.
- La era de Kotler: En el siglo XX, Philip Kotler revolucionó el campo, estableciendo bases académicas para el marketing y ampliando su alcance más allá de la venta de productos. Según Kotler, el marketing debe centrarse en crear relaciones a largo plazo, convirtiendo clientes en defensores de la marca.
- La era digital: El marketing digital ha reconfigurado las reglas del juego. Con herramientas como el SEO, las redes sociales y la analítica web, las empresas han encontrado nuevas formas de llegar a su público, adaptándose a un consumidor más informado y exigente.
Marketing Mix
Cuando Jerome McCarthy presentó las 4P del Marketing Mix, lo hizo pensando en una fórmula mágica para que las empresas triunfaran. Y, oye, no se equivocó, porque todavía hablamos de ellas. El Marketing Mix ha evolucionado más allá de las clásicas 4P (Producto, Precio, Plaza y Promoción) para adaptarse a un mercado más dinámico e interconectado, añadiendo nuevas dimensiones clave. Estas son:
- Producto: Lo que ofreces debe resolver un problema o satisfacer una necesidad real.
- Precio: Representa el valor percibido por el cliente y tu estrategia competitiva.
- Plaza: Asegura que tu producto esté disponible donde y cuando el cliente lo necesite.
- Promoción: Comunica el valor de tu oferta usando mensajes impactantes y canales estratégicos.
- Personas: Incluye tanto a tus clientes como a tu equipo, quienes son el motor de la experiencia.
- Proceso: La eficiencia y facilidad de los pasos para adquirir tu producto o servicio.
- Presentación: La forma en que muestras tu marca y producto, desde diseño hasta atención al cliente.
Juntas, estas 7P forman una guía completa para diseñar estrategias de marketing que conecten, cautiven y triunfen.
Tipos de marketing
El marketing es como un menú degustación: tienes de todo, desde platos tradicionales que nunca fallan hasta experimentos que te dejan pensando “¿cómo no se me ocurrió antes?”. Vamos a desmenuzarlo con un toque más relajado.
Marketing tradicional
El marketing tradicional es el veterano del grupo. Sí, ese que sigue creyendo en los anuncios en la tele, los jingles pegajosos de la radio y esas revistas que encuentras en las salas de espera. Aunque algunos lo consideran “pasado de moda”, la verdad es que tiene su encanto. ¿Quién no recuerda un anuncio que marcó su infancia? Este tipo de marketing nos demuestra que lo clásico no pasa de moda, y si lo dudas, pregúntale a tu abuela sobre su marca favorita de café.
Marketing digital
Si el marketing tradicional es el abuelo, el digital es el sobrino techie que siempre está en TikTok y te explica qué es el SEO mientras grabas un Reel. Este marketing tiene todo que ver con estar en el lugar correcto (internet) y en el momento adecuado (todo el tiempo). Desde campañas en redes sociales hasta emails que te hacen sentir especial, el marketing digital es el rey del “si no estás en línea, no existes. Es rápido, medible y, lo más importante, es donde todos estamos hoy en día, ya sea buscando memes o comprando cosas que no sabíamos que necesitábamos.
Marketing de contenidos
Este tipo de marketing no vende, conquista. Es ese amigo que siempre te manda artículos interesantes, recomienda series o comparte recetas que te cambian la vida. ¿La clave? Crear contenido tan bueno que los clientes lleguen solos. Blogs, videos, podcasts y hasta memes bien pensados entran en esta categoría. ¿Un tip? Si lo haces bien, tus clientes sentirán que tu marca es un aliado, no solo alguien que quiere su dinero.
Marketing experiencial
¿Alguna vez has ido a un evento y saliste pensando “¡Wow, ha sido increíble!”? Entonces has conocido el marketing experiencial. Este tipo se trata de crear momentos que las personas recuerden, como pop-ups, eventos inmersivos o campañas con realidad aumentada. Es como si una marca te invitara a una cita y se asegurara de que fuera la más épica de tu vida. Aquí, lo importante no es solo el producto, sino cómo te hace sentir.
Neuromarketing
Este es el cerebro del grupo (literalmente). El neuromarketing no solo quiere venderte algo, quiere entender cómo funciona tu mente mientras compras. Combina ciencia, emociones y marketing para crear estrategias tan irresistibles que no sabes por qué terminaste con tres pares de zapatos en tu carrito. Si alguna vez sentiste que un anuncio “te hablaba a ti”, probablemente hubo algo de neuromarketing detrás.
Marketing sensorial
Este marketing es poesía pura, pero para tus sentidos. Imagina entrar a una tienda que huele a café recién hecho, con música relajante de fondo y productos que casi puedes saborear con la mirada. Eso es marketing sensorial. Aquí no solo se trata de vender algo, sino de enamorarte a través de los sentidos. Las panaderías con olor a pan recién horneado son los reyes de este truco maestro.
Marketing relacional
Este es el tipo que quiere algo serio contigo. No busca solo una venta rápida, sino construir una relación a largo plazo. Piensa en esas marcas que siempre te envían mensajes personalizados, te preguntan cómo va tu día o te regalan descuentos por tu cumpleaños. Es como si estuvieran diciendo: “No queremos que seas cliente, queremos que seas parte de nuestra familia”.